miércoles, 21 de noviembre de 2007

Residentes no asistidos.


Se conocieron cuando la soledad más inundaba sus corazones,los hijos de ambos, unos por no renunciar al ocio y los otros al negocio decidieron por ellos su forma de vida.
A Elvira la ingresaron en la residencia a principios de año,las frecuentes visitas de hijos y nietos le alegraban las tardes y la hacían no pensar.Llegó el verano y las ausencias familiares buscaron amor en los presentes.Allí estaba Francisco,tan dado a la charla y a los paseos que la convirtió en la diana de su atención.
Todas las mañanas se acercaba a su mesa y como un galante caballero le deseaba buenos días y le pedía compartir mesa.Desayunaban juntos,leían el periódico y planificaban el día;la independencia de los dos fue aval suficiente para justificar las salidas del centro.
-"Faltaría más",decía Elvira,"que yo tuviese que pedir permiso"
-"Yo no tengo a quien darle explicaciones",argumentaba Francisco.
Se sentaban en el banco de la parada del autobús y cuando llegaba el "cinco" una sensación de aventura los invadía.Llegaban al paseo marítimo,lo recorrían de uno a otro lado y conversaban.Supieron muchas cosas el uno de la otra,se contaron errores y aciertos,placeres y penas y así surgió el amor.
Por las miradas suspicaces y los cotilleos ambos se dieron cuenta que debían elegir,Elvira quería guardar el "secreto" y fingir, Francisco contarlo sin más.En una de sus fugas se quedaron a comer, olvidaron el rígido protocolo de la residencia y cuando por la tarde regresaron allí estaba reunido todo un consejo de guerra.
El director actuaba de moderador abogado y la familia de ella de fiscal.Como si un imán decidiera unir sus manos, Francisco y Elvira se las acercaron al unísono, la ira de la hija no cesaba y el yerno con cara de sufridor nato no paraba de lanzar improperios. La calma tardó en llegar, Elvira después de escuchar lo que decían alzó los ojos y mirando a Francisco dijo:
-Mañana nos iremos.
El revuelo que causó la concisa oración simple fue tal que a la hija le dio una crisis de ansiedad y a Francisco un ataque de risa por el triunfo.Los ojos de Francisco buscaron a los de Elvira, que bajando las gafas sonrieron y soltando la mano le acarició la mejilla y lo besó.

18 comentarios:

Óscar Veloso dijo...

Precioso !

Te agrego a mis blogs favoritos para visitarte a menudo.

Un abrazo !

Son Unha Xoaniña dijo...

Tan fermoso como certo,
Hai poucos días vin como casaban unha dona de 75 anos cun home de 80, pola igrexa e con convite nun retaurante, para pasmo de amigos e familiares, pero o millor de todo era ver as miradas cheas de amor que se adicaban, era a envexa de todos os que alí estaban.
Un saúdo.

Mararía dijo...

Oh, "El beso" de Klimt, me encanta, de ese autor creo que es mi cuadro preferido.

Mararía dijo...

Acabo de leerlo, una historia muy tierna, valiente y cierta. Esos casos aún se dan, y normalmente la familia se opone para que "los viejos en su chifladura no dilapiden los bienes que luego han de heredar", ¡penoso!, ¡qué cabrones somos a veces!.

Me encanta, ¡qué sensibilidad tientes!.

Un saludo.

Anónimo dijo...

¿No fue EL BESO de Klimt el cuadro más caro de la historia? Si no fue esta obra fue otra, pero de Klimt.
Curioso, porque los besos deberían ser de balde, no deberían costar tanto, mucho menos los de dos enamorados.
Bicos gratis, Vermella e saúdos ao de trece.

A Conxurada dijo...

Que historia tan fermosa.

Saúdos.

vermella dijo...

El beso está expuesto en la Osterreichische galère Belvedere de Viena,el cuadro de Klimt al que hace referencia Rafael Reyes es el Retrato de Adele Bloch por el que se pagaron 135 millones de €.

Raposo dijo...

Hai moita tenrura entre os protagonistas neste relato e moito amor que, por sorte, non coñece idades.

Alexan dijo...

O mundo está cheo de fiscais que se creen con dereito de entrometerse na vida, dos sentimentos da xente. As familias tamén soen exercer de fiscais represores. Cada persoa ten dereito a vivir a vida como lle pareza. É naide ten dereito a dilucidar o que e bo ou malo, moitas veces detrais hai intereses meramente mercantis.
Fermoso e doce post

BK dijo...

Vaya, con historias como estas es cuando me doy cuenta que soy una romántica empedernida. YA no hay medicina para mi :D

Suso Lista dijo...

Sendo monaguillo, casei a varios, que xa eran vellos, e esas bodas, celebrabanse moi cedo, pra que a xente do pueblo non se burlase. Certo.

Anónimo dijo...

Fermosísimo cadro, e fermoso sen quen de manter a independencia ata o fin.

Mar Arável dijo...

Na verdade

a privacidade

não tem preço

mas a liberdade

ainda mais

A lareira de Santiso dijo...

O teu fermoso relato dá para reflexionar: de novos sempre baixo o ollar e o control dos pais... e de vellos seica dos fillos. No teu texto vemos que hai quen sabe buscar a liberdade a través dun ollar.
Apertas cariñosas, Vermella.

paideleo dijo...

Gústanme as historias de amor.

Pau dijo...

Cando somos cativos son os pais quenes nos din o que está ben e mal, porque eles son a voz da experiencia. Enton eu me pregunto porque cando os nosos pais son maiores empeñamonos en que fagan o que nos digamos. Porque somos nos os que decidimos o que esta ben e mal.Creo que a pesar da edade, son eles quenes deben decidir porque siguen tendo mais experiencia que nos e porque desgraciadamente moitos pais cando son maiores deixan de recibir o cariño dos fillos; eses fillos polos que tanto se desviviron. Eses fillos ingratos. Eses fillos que en moitos casos so pensan en herdar.

Antonio Olives dijo...

¿Cal será a idade en que lle perdemos os nosos pais o respecto debido? ¿Cándo os anos deixaron de contar ao seu favor e convértenlles en nenos? ¿Qué estraña lóxica pare o absurdo razoamento de que se non poden controlar os seus esfínteres non poden controlar a súa vida? ¿Cándo nos daremos conta de que o esquecemento realmente grave non é o das súas memorias fráxiles se non o das nosas memorias, máis fráxiles aínda?

Anónimo dijo...

Mi padre ya murió pero yo espero no perderle nunca el respeto a mi madre.
es más en lo que se quedó viuda le dije que disfrutara de la vida lo más que pudiese y la verdad, y me alegraría muchísimo que encontrase a alguien con quien compartir sus cosas.
La vida es para vivirla, no para adorar tumbas ni sufrir hijos mal agradecidos...
qué bella historia, será posible que aún haya esperanza? hoy es un día en que no lo creo...