miércoles, 23 de abril de 2008

Leer y soñar.


Reunidas en aquella habitación estaban todas las personalidades maravillosas que siempre deseé conocer. Para ser justa también he de decir que alguno había que aún no despertaba mi interés.
Me senté entre García Márquez y Almudena Grandes, estuve atenta a su conversación y emulando a Sara Gómez me dediqué a pegar la oreja y fantasear; hablaban de sus Arcadios y cuando ya me sabía lo que estaban diciendo miré al frente. No me lo podía creer,allí estaban Rosa Regás y Marcela Serrano, hablaban del albergue de la una y de la querida Barcelona de la otra. Rosa estaba genial,lúcida y serena como siempre ,y Marcela desplegando su toque psicológico para ayudarnos a pensar.
En la esquina dicutían Marsé y Maruja Torres ,ella charlaba con vehemencia de su Teresa,de como la vida de todas las mujeres casi siempre tiene un hilo común. Marsé de dúo de David y Chispa,del inspector Galván,de su charnego bilingüe...
Detrás de mí Hellene Hanff mostraba sus cartas y comentaba sus pedidos nada menos que con Ian Gibson que compartía los secretos de su última biografía. Ladeé la cabeza al oír la dulce voz de Manolo Rivas que seducía a Virginia Woolf.
Entre las cabezas pude ver a Günter Grass y George Orwel,intercambiando ideas sobre el poder,Günter seguro que las aprovecharía para su autobiografía.
En el corrillo del misterio ,Paul Auster contando su viaje en el "Scriptorium" e ironizando sobre sus viejas amistades,Amélie Nothomb con su frasquito de Ácido sulfúrico lanzando su cabreo contra la televisión y los realities.
Ana MªMatute y su Paraíso Inhabilitado,recordaba su rebeldía adolescente con mi querido Benedetti.
Me quedé colgada con Ramiro Fonte y Ana Romaní quien me leyó uno de mis últimos poemas favoritos.
Suavecito me tocaron en el hombro,abrí los ojos y era mi hijo Martín que atento a la historia que le contaba César Mallorquí necesitaba saber el significado de una palabra.

lunes, 14 de abril de 2008

Decisiones primaverales.


Tener literalmente a aquel hombre a mis pies me produjo una sensación de lo más extraña.
Me senté en el sofá azul sólo para comprame unas sandalias,desnudé mis pies y de pronto YO dejé de existir.
El dependiente no me hablaba a mí, se dirigía únicamente a ellos; mientras los miraba susurró:
-un treinta y ocho,¿verdad?.
Como mis pies no hablan,fui yo la que dijo sí ,y mientras él iba en busca de posibles modelos me puse a observarlos. Mis dedos eran los de siempre, me detuve uno a uno por si hubiesen mutado por la noche y no observé diferencias. El dedo gordo seguía gordo,los de al lado como siempre juntos como percebes,el siguiente más largo y el pequeño seguía sin crecer.
Vi como las piernas del vendedor se acercaban a mí, una inmensa torre de cajas no dejaba verle la cara.Las posó en el suelo y comenzó el desfile de modelos de sandalias de tacón.
-Pie griego, dijo.
Mis pies no me obedecían y estaban encantados con tantas atenciones,el tobillo se inclinaba coqueto y las articulaciones se estiraban.El tacto de su mano acariciaba el empeine y los dedos se relajaban.
-Éstas trenzadas están hechas a al medida,el talón cubre la suela y el corte delantero deja libres y al aire los dedos-
Yo que a estas alturas no sabía si reír o gritar sólo pude pensar en qué habría desayunado aquella mañana para que mi capacidad de reacción fuese tan lenta....pero me gustaba y a mis pies más.
-Me aprietan, le dije- más que nada para incordiar.
-Relájate ,no son las sandalias,eres tú la que tensas los pies.Llevan todo el invierno encerrados,contraídos,necesitan volver en sí,pisar firme.
Sus palabras pronunciadas en un tono mecánico parecían tener doble sentido pero la razón me hacía desconfiar.Primero pensé en una cámara oculta pero lo descarté,después que aquel tío era fetichista y mis pies le gustaban,pero no,no,"meterle mano"a mis pies semanticamente no funcionaba.
Así que me decanté por la opción más sencilla,"Yo soy mis pies y ellos me orientan",que a fin de cuentas es un dicho oriental.
Me levanté y al ver en le espejo mis pies reflejados ,subidos por el talón desafiantes y tan firmemente pegados al suelo ,pensé que me iba a pasar todo el verano en sandalias....................................