La boca roja

Aproveché este sábado para hacer unas compras, lo que iba a ser una tarde de recados se convirtió en una reflexión sicólogo-histérica de los centros comerciales.

Lista en mano entré en la tienda,el aire acondicionado me puede, puedo pasar del frío al calor en cuestión de minutos, la música era lenta como de velatorio mahometano.Lo primero una crema hidratante ,con el bote en la mano me dirijo a la caja y una lluvia de adjetivos me cae encima:

antiarrugas,antiflacidez,antimanchas,antiestres....

Por si este chaparrón no fuese bastante,le siguió una granizada científica casi incomprensible:

Q10, ácido panteíco, botox, retinol, alfahidroxiácidos....

Todo esto salía de la gran boca roja y brillante que me hablaba,yo poco a poco me iba mareando y malhumorando al mismo tiempo, así que decidí que sólo quería mi crema de siempre y la boca roja continuaba...

Como después de la tempestad no siempre viene la calma, me oigo a mí misma diciendo casi a gritos:

-Sólo quiero mi crema!!

Los ojos de la boca roja estaban abiertos de par en par, incrédulos y estupefactos, metió mi crema en una bolsa, me cobró y me deseó un buen día.

La lista de mis recados se quedó sólo con el tachón de la primera línea ya que decidí volver a casa y dejar el resto para otro día.

Cuando a la noche abro la bolsa,veo que la boca roja se había salido con la suya, me regaló un montón de muestras:

!Retinol,antiarrugas,botox y hasta baba de caracol¡¡¡