martes, 10 de junio de 2008

Catarsis casual.


Había pasado un período difícil pero fue capaz de perdonar, de casi olvidar el mal trago, lo malo fue que por eso por "perdonar", se sentía culpable.
Apuntarse a aquellas clases de teatro no hubiese significado gran cosa en su vida pero significó:
A medida que las semanas pasaban mayor era su capacidad de concentración en los pequeños papeles.Aunque la expresión corporal fue lo que más difícil le pareció,soltarse fue como casi una explosión.Un día que ensayaban el Tartufo de Molière se introdujo tanto en su papel de Leonor que las felicitaciones fueron grandes aplausos.
Para su satisfacción personal un buen día el monitor de las clases la invitó a participar en un casting,un grupo de teatro amateur estaba buscando protagonista femenina.Decidida y tímida acudió y en menos de diez minutos el papel era suyo.La obra una adaptación de "Alves y Compañia" de Eça de Queirós.
En muy pocos días se aprendió el papel,le resultó fácil ya que jugaba con la ventaja de haber vivido muchas de las escenas aunque al revés. Su papel de Ludovina le venía tan a la medida que en los ensayos tanto el director como sus compañeros estaban maravillados con su talento y sensualidad.
El día del estreno no estaba excesivamente nerviosa pero la ansiedad la había acompañado toda la mañana.A las ocho en punto se levantó el telón y ahí estaba ella,en ropa interior,sentada en un sofá al lado de un hombre atractivo.Besos y caricias trasmitiendo verdadera pasión.Una puerta en el fondo del escenario es el hueco por dónde aparece un esposo que pasa de traicionado a ridículo en un segundo.
En ese momento nuestra actriz gira su cabeza a la fila tres asiento ocho,donde está sentado su marido que no hace mucho tiempo representó también de protagonista la misma escena en la vida real..............

21 comentarios:

BK dijo...

Vaya papeló para el pobre marido!! :)

BK dijo...

Papelón, quería decir papelón. Es la calor la que atrofia mis neuronas.....:S

Mararía dijo...

Só hai que creer nun mesmo para lograr as máximas aspiracións.

En canto o papel do marido ... qué dicir ... que hai que ser consecuentes, hai que ser consecuentes nesta vida ¿ou non? E, a mal papel, boa cara. Noutras ocasións sería él o actor que está sentado no sofá. Porque - como impresión particular da vida - teño que dicir que cando é a muller a protagonista que se senta no sofá normalmente é porque está moi cansa, agotada e asfixiada, senón seguía en pé. Non como os homes que xa naceron sentados. ¿Ou non?

Suso Lista dijo...

La vida es puro teatro...

Chousa da Alcandra dijo...

Ao fin e ao cabo... o importante é representar ben o papel e disfrutar nesa representación. Para o patio de butacas nin mirar. Polo menos ata que che aplaudan!

Un bico dende o escenario.

paideleo dijo...

Así non vale que ten vantaxe.

São dijo...

Me agradou.
O pior não é perdoar, é...olvidar!
Unha aperta.

Nuevo Ícaro dijo...

Vaya texto, difícil de comentar pero..., nadie es carcelero de la felicidad de otra persona.
Lo voy a dejar aquí, no vaya a ser que te cabrees conmigo.:)

LM dijo...

todo flúe e cambia constantemente

Lúa dijo...

perdonar es lo mas grande, por eso creo que pocas personas lo hacen de verdad, besitos

Unknown dijo...

a verdade, a actriz ten que ensaiar con pedaciños de realidade pra darlle mais veracidade a sua interpretación.
O curioso e marido,someterse a ese revivir unha escea tan traumatica outra vez.... chamaremoslle masoquismo ¿non?

precioso texto, delicada situación

apertas..

A lareira de Santiso dijo...

... pois eu entendía, polo comezo do texto (tentando perdoar), que na vida real fora ela a que entrara e descubrira a escea do sofá, non? Sendo así, o teatro sería unha vinganza, e nunca se sabe canto hai de certo no teatro e canto de teatro na vida

d´Agolada dijo...

Menuda cara se le quedaría al marido, en fin... cosas de la vida. Besos

OSIÁN dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
OSIÁN dijo...

No teatro da vida, representamos as veces papeis totalmente insospeitados

Son Unha Xoaniña dijo...

Eu entendo o mesmo que Vanessa. Foi ela a que na vida real entrou e atopouse coa escea do sofá, e agora e ela a que a protagoniza inda que sexa na ficción. Pero pode ser unha moi boa terapia tanto para ela, xa que é unha forma de resarcirse e de facerlle ver cómo se sentiu, como para él que do mesmo xeito pode entender todos os sentimentos da persoa traizoada.
Apertas.

Raposo dijo...

Moitas veces, case sempre, o arte imita a realidade.

vermella dijo...

´Non podía imaxinar que este texto real-irreal como a vida mesma puidese dar equívocos,nesta historia un traicionou,a outra intentou olvidar pero so conseguiu perdoar cando interpretou o mesmo papel,como dí alguén por ahí teatro,a vida é puro teatro.
bicos a todas e todos.

V dijo...

Perdoar pódese, pero olvidar ... ese é outro cantar.

Mar e Lúa dijo...

Eu tamén perdonaría, pero non esquecería... Xa se sabe que a historia sempre se repite, ¿non?

Dende logo que a muller debeu sentirse ben a gusto no papel... Unha vinganza real e pública, pero ficticia ó mesmo tempo... Ela devólvelle a xogada pero sen ser culpable de nada, só representaba un papel. Moi intelixente pola súa banda. Ista apúntoma, que nunca se sabe cando se vai necesitar jajaja.

Moitos bicos!

Miss.Burton dijo...

AYY, AMORMIOOOOOOOOOOOO¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Ya no me meto apenas en los blogs, cerré el mío por causas que no vienen a cuento aquí, y tengo mucho curro, así que ya te digo que no entro casi. Pero te acabo de ver en el de Sergio, que lo adoro, y quiero decirte que sí, que yo tb te quiero mucho, y que eres una maravilla, y eso, que me acuerdo mucho de tus comentarios siempre tan acertados, y tus lecciones de vida, aquí, y por ahí.
Este post es como un despertar, el marido ese tiene las horas contadas, si la tía se atreve, y niña, hay que atreverse, sino la vida es eso.... una mierda concentrada y absolutamente previsible. Pero bueno, no soy yo la mas adecuada para dar consejos porque nunca me tiro a la piscina sino está llenita entera...
Un besazo fuerte, volveré, pero si tardo... no pienses que es porque no me apetece o quiero, simplemente, muchavidadura es lo que me está pasando, y punto.
Pero con ovarios para empapelar torres enteras, eh, no te preocupes, que yo puedo con todo.
QUETEQUIERO¡