viernes, 15 de junio de 2007

Imperdonable que en mi lista de eventos gastronómicos me olvidara del percebe y de su fiesta,se celebra el 7 de julio en Corme, A coruña.
El sabor del percebe es como el de un pedazo de mar,salado y poderoso,el mejor del mundo es del Roncudo,en Corme.Yo de niña comía percebes,de esos "como puños",llegaban a mi casa viajando en autobús,en unas bolsas amarillas de red que en su origen habían envasado limones,-reciclaje puro.
Desde mi casa íbamos a la estación de autobuses a recogerlos y el conductor del "Castromil" nos los entregaba cumpliendo el encargo de mi tía.Al llegar a casa el día se volvía festivo y una gran pota roja en el fuego se abría para cocerlos, hervirlos mejor dicho.Mi padre y mi madre en esto no estaban de acuerdo,el uno decía "xa están" y ella replicaba "fáltalles un pouco".
A veces en el agua de cocerlos mi padre echaba unas patatas y nos contaba la historia de la cocina fusión del mar y la tierra.La historia de la huerta y el mar,historia de verdadero amor que contaré otro día.
Otras veces íbamos a Corme y nos los traíamos con nosotros en el coche,venían a mi lado en una gran tina de plástico en el asiento de atrás,el aroma que quedaba después era mágico como si nuestro Seat-600 fuese un barco navegando.Yo casi siempre venía con las manos en la tina y de vez en cuando aspiraba su olor y degustaba mis dedos.
Por el camino de vuelta a casa pasábamos por Cospindo,allí no sé muy bien porqué mi padre ejercía un ritual del que yo era su cómplice,abríamos la ventanilla y un escupitajo nuestro se quedaba en la carretera, el mio sabía a mar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Por el camino de vuelta a casa pasábamos por Cospindo,allí no sé muy bien porqué mi padre ejercía un ritual del que yo era su cómplice,abríamos la ventanilla y un escupitajo nuestro se quedaba en la carretera, el mio sabía a mar"
Este parrafo es igual de delicioso que los percebes del Roncudo.
Apertas, Vermella.