miércoles, 22 de julio de 2009

Doña Carmen.


Acompañar a Carmen al médico es toda una experiencia de infraestructura.Dos días antes comienzan los preparativos,pedir vez en la peluquería,revisar la ropa interior,buscar los últimos informes............
El día de la cita se baña,revisa las uñas de los pies y se viste casi como si fuese a una boda.De poco sirve que le expliquemos que los informes no hay necesidad de llevarlos,que ya los tiene el médico,ella te suelta: si los tengo yo,no los puede tener él.De mucho menos decirle que no tiene porque estrenar ropa interior,que la que tiene en uso está de lo más presentable,además que él no se la va a ver,que recuerde que cuando la examina sólo está tapada con una sábana.Ella en sus trece,faja nueva y combinación a juego.
La tarde anterior al día en cuestión te llama para recordarte la hora de recogida y te lía cambiándole la hora a la cita.
-Carmen,si me habías dicho que era a las seis.
-pues,no sé!Creo que a las cinco,tú ven a menos cuarto,además mejor que esperemos nosotras y no él.
Mejor no discutir,a la hora acordada la recojo y por el camino ella muy suya va repasando mental y oralmente las preguntas que le va a hacer al médico.No está lo que se dice enferma,los achaques típicos de los setenta pero como ella dice:Sé lo que me pasa,lo que quiero es que no me pase.
Al llegar a la consulta nos encontramos con la sorpresa de que tenía médico nuevo,Don Carlos su "matasanos" de cabecera de toda la vida estaba enfermo. Ante semejante "contrariedad"de poco sirvió quitarle importancia,ella ya estaba en guardia cuando la enfermera pronunció su nombre y entramos.Nos sentamos frente al médico que resultó ser un hombre joven,muy joven y que sin levantar la vista del informe y sin mirarla a la cara,ordenó:
-Pasa a la camilla y te desvistes.
Carmen se quitó la ropa y con una expresión que sólo yo y algún otro valiente conoce se sentó,aún no se quitara los zapatos cuando el médico entró diciendo:
-Carmen, veo el la analítica que estás un poco anémica,comes bien?
Carmen sólo dijo:
-Bueno,depende,casi siempre poco,aunque ceno mejor,verás "neniño",intento comer carne pero me sienta mejor el pescado.
Al hombre le cambió el semblante y ante nuestro deconcierto se atrevió a decir:
-Carmen,los médicos estudiamos durante años una carrera y nos gusta que nos llamen doctor,yo soy el Doctor &&&&.
Carmen que de reflejos intelectuales está que se sale le respondió:
-Doctor &&&&.tengo setenta y tres años,soy viuda y durante años crié a mis cuatro hijos,tengo nietos de su edad y me gusta que me llame Doña Carmen.
Acto seguido se levantó,se vistió.me cogió del brazo y salimos de allí sin ni siquiera dar las "buenas tardes" a la atónita enfermera.
Si en la sala contigua estuviese el famoso Doctor House,también se lo hubiese merendado.

20 comentarios:

Carlos Sousa dijo...

Moi ben contestado. Normalmente hoxe en día nas consultas, gusta que haxa un trato de amizade e complicidade, pero xa que se puxo tan borde, a contestación estívolle ben merecida.
Xa sabemos que a xente maior voltase un chisco desconfiada, sobre todo cando lle cambian o médico, motivo polo cal estes deberían esmerarse por gañar a confianza do paciente. Pero algúns parece que so queren que lle recorden os seus galóns e meritos, como si un paciente fose a consulta para alabalo.

Unha aperta, non tardes tanto na próxima

São dijo...

Ah, grande Carmen!!

Apertas, nena.

Anónimo dijo...

Los médicos no están excluidos de ser idiotas y este lo es a parte de maleducado....
Por suerte no todos somos así.

Deambulando con Artabria dijo...

Puff, muy bien contestado por la Señora Carmen.....y eso que era un "doctor" joven.......pensé que esos clasismos eran de otra época.

Tu leiste el post sobre mi pólipo??? Pues mi "doctor" todavía era peor....

Mar Arável dijo...

Na verdade

resistir de corpo inteiro

é preciso

Bjs

quenindiola dijo...

Incrible pero certo. A realidade supera a ficción. Hai cada elemento solto por aí... Agardemos que aprendese a lección o engreído doutor aínda que moito me temo que ese tipo de xente tende a poñerse á defensiva no canto de aprender.
Por outra banda, encantoume a túa interpretación do meu soño. Quedei todo orghulloso cando a lin.
Bicos!

Anónimo dijo...

Me gusta.

São dijo...

FELIZ DIA DA GALIZA!!

poemas de ruben dijo...

Eso se llama tener redaños.Hay bordes en todas las profesiones pero todos deberían saber que las arrugas son galones.Ya aprenderá.
Un beso

Chousa da Alcandra dijo...

Dalle un parabén a Doña Carmen da miña parte cando a vexas.
Para ti ...un bico e un ramiño codesos. O bico pq xa tiña ganas de darcho e os codesos por escribir tan pouco!!!. Perguiceira!!!

Raposo dijo...

O meu aplauso para Doña Carmen pola resposta. Desde logo reflexos si que ten!!

Paz Zeltia dijo...

bravo por doña carmen!
hasta ahí podíamos llegar!
no está una toda una vida comprándose ropa interior nueva para visitar al médico, para que luego un poco más que adolescente del tres al cuarto te falte al respeto.
que si quiere él mismo respeto que se lo gane!

(aparte que, menudo gilipollas, me estoy inflando como tu doña carmen; pues si estudió mucho para ser médico, suerte que tuvo que pudo estudiar y alguien le pagó la carrera; para que además de estgudiar se tomase sus vinitos y sus cañitas y se pasase la buena vida de estudiantge, que no la hay mejor)

São dijo...

Fico aguardando a estória de Santa TRega...

Apertas.

~pi dijo...

ah grAAAAAAAAAAAAAAAnde carmen!!:)

muito lindo, adorei ler-te!

lembraste-me...bem, experiências minhas :)

um beijo, querida vermella,




~

Cuspedepita dijo...

Si, señor ! Xenio e figura...!
Terá os seus achaques a señora Carmen, pero a cabeciña tena ben no seu sitio aínda ;-)

Suso Lista dijo...

Moi ben contestado, si señora!Bicos

A Conxurada dijo...

Petición colgada, agardo que che guste.

Mar e Lúa dijo...

Xenial dona Carme!!! Si señor! :D Leva toda a razón do mundo, a verdade é que na Seguridade Social ás veces nos tratan coma borregos. Tamén hai que dicilo, hai outros polos que paga a pena incluso facer as horas de cola que temos que facer, eh?

Doutora Seymour dijo...

E que hai doutores aos que hai que baixarlle os fumes de cando en vez... para que non esquezan que só son doutores.

Anónimo dijo...

Só lle faltou unha labazada, pero tal como anda a cousa millor deixalo estar...
Unha chiscadella cómplice pra doña Carme.

Saúdos