sábado, 19 de mayo de 2007

Tarjeta de memoria

Me maravilla comprobarla cantidad de recuerdos y anécdotas de la niñez que uno graba en su "disco duro",un reencuentro en un entierro con un primo,me hizo abrir un archivo de recuerdo que creía no tener.Hablábamos de cuando venía a nuestra casa,de mis coletas,de las comidas familiares y de "La Lechera"..............


Cuando yo era pequeña la leche no venia en tetra-brick, a mi casa la traía la señora Genoveva.
Mientras mi madre y ella hacían las cuentas, mi hermana y yo estábamos en la cama unas veces y en la cocina otras;después de que mi madre le pagase siempre se tomaba una copita de coñac que posaba en el taquillón de la entrada,el ruido que producía la copa en el mármol le daba a toda aquella escena una música de tambores de guerra.
Lo peor era cuando se retrasaba y nuestra salida hacia el colegio coincidía con ella en la barra de su bar,las dos con nuestras coletas y la cabeza agachada para no mirarla,las manos empezaban a sudar y por el rabillo del ojo espiábamos sus movimientos.No medía mucho,su cara y su pelo siempre reflejaban que había pasado un vendaval,negro su vestido,negras sus botas,negro su pañuelo.
Algunas veces mi madre nos decía que le diésemos un beso y entonces mis ojos buscaban los de mi hermana y los de mi hermana se perdían escaleras abajo,nuestros zapatos sobre la madera y el portazo del picaporte en el portal escondían la voz de mamá diciendo:

-estas niñas parecen fantasmas!.

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