viernes, 18 de julio de 2008

Volver....




Esta historia de amor comenzó en una mañana de verano, una mañana soleada y de cielos limpios. Los protagonistas un niño y una niña de apenas catorce años que vivían en el mismo pueblo, tenían los mismos conocidos e incluso compartían parientes.

Teresa y Pedro inventaban juegos, se repartían el pan con chocolate cuando lo había y también los primeros besos. El largo verano consolidó su amor y los hizo inseparables en todo el invierno. En la primavera siguiente la crueldad de emigración jugó su baza y Pedro se fue con su familia a Venezuela. Teresa se quedó a este lado del Atlántico con la única ilusión que esperar al cartero.
Todos los lunes la amable mano de Alfredo depositaba la ansiada carta en su casa, cuando el retraso en el reparto coincidía con la salida de la escuela Alfredo la avisaba de que ya tenía la carta en casa. En ese momento las piernas de Teresa dejaban de caminar y volaban cuesta abajo, su corazón galopaba y entraba en su casa con la cara ardiente.
Carta va y carta viene pasó la adolescencia de ambos, llamada de aquí y llamada de allá la primera juventud, Teresa le contaba todo y Pedro sólo se guardaba algún secreto y más de una inquietud. Se creo entre ambos una amistad irrompible, una fuerza misteriosa.
En 1960 se casaron, una boda por poderes. Ella acudió al altar sin novio pero con la misma ilusión que el resto de las novias. A los tres días emprendió el viaje a Venezuela; Barquisimeto- Estado Lara era su destino.

Teresa sólo vivió un mes en su nueva casa, sólo vivió en pareja treinta días. Su vuelta fue la comidilla de todo un pueblo, las especulaciones y apuestas iban y volvían sin respuesta certera, el enigma formó parte de la memoria colectiva durante décadas, todos hablaron y Teresa guardó silencio.
Su vida continuó con más pena que gloria, cuidando padres primero y sobrinos después. Noches de ganchillo y tardes de parchís la ayudaban en su rutina cuando se quedó sola, hasta que supo hace un mes que Pedro volvía.
La noticia no la cogió por sorpresa, más de un vecino también retornado se lo había hecho saber, lo que ya no se imaginaba era que viniese para una residencia de ancianos.
Sabiendo que él no acudiría a visitarla, decidida y calmada acudió a su encuentro, al salir por la puerta de casa el espejo de la entrada le dio la fuerza necesaria que necesitaba. Nada más verse los dos lloraron, las caras que recordaban el uno del otro eran diferentes, pero los ojos y la expresión la misma. En dos tardes se pusieron al día de sus respectivas vidas, él había enterrado a su compañero el año anterior, vendido todos sus bienes y deseaba morir en su tierra. Ella seguía sola, había tardado en aceptar la realidad y en comprender lo que realmente pasara. Le confesó que había llegado a creerse poco atractiva, poco femenina y el gran alivio que sintió cuando lo entendió de verdad.
Sin mucho más le propuso que fuese a vivir con ella, que los dos estaban solos y tristes y la compañía haría todo más llevadero. Pedro aceptó y cuando le dice a Teresa que es la mujer de su vida, ella sonríe porque sabe que él dice la verdad.

27 comentarios:

BK dijo...

Puff, la historia está muy bien contada, pero no me gusta nada el final. Alfredo era un egoísta que no supo enfrentarse a la realidad e hizo desdichada a una mujer que no se lo merecía...

BK dijo...

Pedro.........

Mararía dijo...

Cala, cala, que aínda fai pouco contáronme un caso real. Cásanse e os seis meses a bomba, divorcio claro. Eu non chego a comprender por qué hoxe en día que non fai falla esconder as cousas, se chegan a crear tales situacións surrealistas. A rapaza e a familia levaron un disgusto....!!!

Mararía dijo...

Pilláchesme ben!!! A este Lucian Freud non o coñecía. Ten pinta de ser unha corrente realista do século XX. Non sei, non sei, xa me coñeces, espero información sobre o artista. Biquiños.

LM dijo...

gostei do relato, mesmo muito.beijos.

Mar Arável dijo...

É sempre bom ter portas abertas

e janelas escancaradas

para o sol entrar e sair

Nuevo Ícaro dijo...

Sorpresas, la vida esta hecha de sorpresas, creemos conocer a las personas y de repente el castañazo bestial, descubres que todo es mentira y la persona que tenías idealizada es una mentirosa y una hipócrita, pero... la vida es así o eso dicen.

d´Agolada dijo...

Me ha encantado la historia, no me esperaba algo así. La verdad es que a veces las personas somos muy egoistas y hacemos daño a los que más nos quieren por no querer reconocer algo (como en la historia) o por cualquier tontería. En fin, todos nos equivocamos. Saludos y lo dicho, me encantó la historia, no se porque me recordó un poco a la peli Brokebak Mountain y eso que la historia no se parece mucho.

Suso Lista dijo...

Ainda que sea o cuadro... Moitos bicos Vermella

São dijo...

Apreciei o quadro...e, claro, a história.
Feliz semana, linda.

A lareira de Santiso dijo...

Botaba de menos lerte, Vermella, e coma sempre mantesme á espreita ata o final.
Fermoso relato, e fuxidía a vida de Teresa,... que pena.
Bicos

Chousa da Alcandra dijo...

Por primeira vez reparei primeiro no cadro e quixo amolarme o texto. Non o logrou, ainda que o lin duas veces.
Que dura é a vida ás veces e que blandiña se torna en outras...

Bico(ssss)

Miss.Burton dijo...

Me encantó eso de que ella sonríe porque el la cuenta que es la mujer de su vida, aunque desgraciadamente es una frase muy manida, que pierde importancia cuando la oyes, como es mi caso, en los hombres que te topas por las esquinas... En tu caso, es bella, sabe a gloria, y es sagrada.
Preciosa historia, y bonita manera de contarla-abordarla.
Un besazo, reina. Tengo el blog cerrado, pero a veces me conecto, y hoy... me acordé de ti, y con gnas me vine a verte. Cuídate mucho. Me encantaba cuando venías a mi blog, tenías tanta razón en todo...

Raposo dijo...

Gostei da historia pola forma de narrala, aínda que a actitude de Pedro custa entendela.
Apertas.

O Profeta dijo...

Olhando de perto o teu olhar
Vejo raios voando na procura
Anseios depositados no vento
Uma secreta maré de ternura


Vem comigo visitar o vale dos milhafres


Boa fim de semana


Mágico beijo

Miss.Burton dijo...

Un besazo, muñeca, uno bien grande, para ver si te animas y nos cuentas mas historias bonitas de esas que se quedan dentro de uno...

Anónimo dijo...

O tal Pedro poder�a ter avisado antes. A pobri�a cruzou o charco para nada. Se � que o sab�a, claro.
Vai muita calor en Barquisimeto, dou fe, ter� sido iso.
Estiven en Oleiros a semana pasada e non vin o Castelo. Son un parvo de vez.
Bicos e saudos ao de catorce.

A Conxurada dijo...

É unha historia realmente preciosa, que amosa entre outras cousas o desinteresadas que somos as mulleres, que sempre damos todo aínda que a recompensa sexa nada. Eu estou segura de que se a situación fose ao revés...o final sería ben distinto.

São dijo...

Vim desejar-te feliz Dia da Galiza.

el nombre... dijo...

No puedo entender lo que me pasa exactamente frente a esta historia, Vermella.
Por un lado es super romántica, re-bien contada, pero... el amor y la vida están hechos de presencias...
Me causa mucha intriga un final así.
Pero creo que deben ser más casos reales de los que nos lo imaginamos!

O Profeta dijo...

Texto fantástico...imagem fabulosa...


Doce beijo

Recomenzar dijo...

Me ha fascinado tu blog y tus textos Volveré por m◙s
Abrazos desde este lado

Paz Zeltia dijo...

Una historia muy bien contada. Y a pesar de lo triste y ruin que parece, creo que tiene mucho de belleza, también en él, claro está.

~pi dijo...

nem triste me parece a história.

[ apenas...

a melancolia do mais habitual desperdício...?



beijo



~

tertulias para perogrullos dijo...

Hola, soy d´Agolada en mi nuevo blog, pásate a visitarlo si te apetece. Saludos

tertulias para perogrullos dijo...

Un perogrullo non é un paxaro, senon alguén que di sempre a verdade aínda que esta sexa obvia e estúpida jajaja ven de perogrullada, que ó mellor sóache máis. O do paxaro non é a primeira vez que mo din, supoño que porque soa a grulla ou algo así jajaja. Bicos

Cuspedepita dijo...

Fermosa historia, chea a un tempo de amargura e de tenrura.
A min dime que sempre é posible unha segunda oportunidade na vida, pero que para iso é preciso sentir moito amor, ser paciente, ser humilde, e deixar a un lado o orgullo.